Si eres un profesional autónomo o un freelance, poder gestionar tu negocio y trabajar desde casa puede ser una cosa maravillosa. No pierdes el tiempo atrapado en atascos de tráficos, no desaprovechas una o dos horas diarias conduciendo tu coche, puedes quedarte en pijama todo el día y en muchas ocasiones no es necesario levantarse de la cama.
Pero como en todo en la vida, también existen desventajas. El principal inconveniente es ajustarse a un horario cuando trabajas desde casa. Es muy tentador quedarse 15 minutos más en la cama, abrir un correo de Netflix anunciando la nueva temporada de tu serie favorita, abrir la aplicación para ver el primer episodio sabiendo que no verás solo uno. Atender tus redes sociales y responder los mensajes de los grupos del whatsapp.
Además, habitualmente hay muchas cosas que hacer en casa. Para cuando hayas terminado de desayunar, limpiar la cocina y poner la lavadora, la mañana prácticamente habrá pasado.
Entonces, la cuestión es ¿Cómo mantenerse concentrado y productivo cuando se trabaja desde casa? La respuesta no es sencilla, aunque tampoco hay que ser premio Nobel en Física para encontrar la solución. Únicamente son necesarias unas reglas básicas para fijar y respetar los horarios de trabajo.
1. Establece la rutina de trabajo
Todas las personas tenemos hábitos. Si quieres triunfar y ser altamente productivo trabajando desde casa, desde incluir tus horarios de trabajo como parte de tus rutinas y que se conviertan en parte de tus hábitos.
Aquí te indicamos unas ideas:
- Fija tus horas de trabajo: Si optas por lo más sencillo que es trabajar cuando te apatezca, no obtendrás resultados. No importa si vas a trabajar 5 o 10 horas al día. Lo importante es que establezcas el número de horas que trabajarás diario o semanalmente.
- Fija el horario a tu ritmo: ¿Cuándo eres más productivo? ¿Cuándo tienes la mente más despierta? Ten en cuenta que ya no estás sujeto al horario de la oficina de 7 a 15. Ahora puedes convertir las horas que tiene más ritmo en tu horario de trabajo diario. Da igual si eres noctámbulo o madrugador, lo tienes en tu mano. Trata de hacer un horario que coincida con tu ritmo natural de aumento y disminución de energía.
- Establece pequeños descansos: También es importante para que no te quedes sin energía que pongas pequeños descansos, para que puedas pensar en otras cosas o estirar las piernas.
- Haz una lista con los tipos de tareas que debes realizar: Como pueden ser interacturar en las redes sociales, escribir en el blog, responder los correos electrónicos, hacer presupuestos, diseño gráfico, preparar campañas, etc.. Dependerá del tipo de profesión que tengas.
- Fija el tiempo para cada tarea de la lista: No es que tenga que cumplir al segundo el tiempo empleado a cada tarea. Simplemente configurar un flujo de trabajo que se adapte a tus necesidades y a las labores que tienes que desempeñar.
- Fija una norma para dejar de trabajar: Este hecho es más importante de lo que puedas pensar, aunque creas que pueda resultar contradictorio. Al trabajar desde tu casa es muy fácil que no sepas desconectar, ya que no puedes dejar cosas en la oficina. Es fundamental que te puedas relajar y descansar la mente.
- Gestiona y controla el tiempo: Al trabajar desde casa se puede perder la noción del tiempo y el trabajo. Puedes pensar que llevas trabajando duro durante dos horas, pero realmente has estado haciendo labores domésticas y atendiendo solicitudes de amistad de Facebook. O lo contrario, llevas dos horas trabajando sin parar y no has avanzado en lo que deberías haber hecho.
2. Crea un espacio de trabajo
Tan importante como fijar la rutina de trabajo y establecer los horarios, es fijar el espacio dónde vas a trabajar.
Ten en cuenta que ahora trabajas desde tu casa y puedes disponer de muchas distracciones a tu alrededor que impidan que puedas cumplir con tu cometido y no ser productivo.
Lo ideal es que puedas disponer de una habitación en exclusiva, con un escritorio, una silla cómoda, con buena climatización, todo el material necesario para el trabajo y una buena conexión a Internet. Se convertirá en tu espacio privado. Un sitio donde encontrar todo lo relativo al trabajo. Además cuando salgas de ese espacio, lo interpretarás como que sales de la oficina.
Por supuesto, que no todas las casas están preparadas y tienen el mismo espacio. Pero debes encontrarlo para que cumpla el cometido.
Puedes valorar encontrar un centro de trabajo compartido o coworking que puede brindarteun equilibrio entre no tener oficina y trabajar en casa.
3. Ropa apropiada
Aunque al trabajar desde casa es muy tentador estar todo el día en pijama no es recomendable. Dependerá de tu trabajo, pero debes tener siempre la ropa adecuada. Piensa que puedes tener en cualquier momento video llamadas y reuniones virtuales con compañeros de trabajo y clientes.
Continuar con una rutina de aseo y vestuario te puede hacer sentir que sales de casa y entras en la oficina, aunque solo estés entrando en otra habitación mentalmente entras en el modo trabajo.
Además, no sería muy profesional atender a un cliente con el pijama de los Simpson.
4. Vida social real
Estar un día y otro en casa sin interactuar físicamente con otras personas no está bien. Las redes sociales permiten saber cómo están otras personas, lo qué hacen, dónde están. Pero el contacto real y ver físicamente a nuestros compañeros o amigos es necesario. Somos seres sociales y necesitamos la interacción con otras personas para obtener otros puntos de vistas, estimular la creatividad, abrir la mente.
Aquí has podido leer unas ideas que te pueden ayudar para establecer tu trabajo desde casa. Es un punto de partida y debes añadir más aspectos personales para que encuentres tu sitio en un nuevo entorno laboral y que aumentes tu productividad.
El objetivo de TuCalendi es hacer que tu trabajo sea más productivo, esté mejor organizado, puedas disponer de más tiempo para ti y que tus clientes tengan una gran experiencia.
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