En innumerables ocasiones podemos haber escuchado hablar de la Teoría de la Relatividad de Einstein. También hemos escuchado y muchas veces sentido que el tiempo es relativo. Aspectos que en ningún caso nos vamos a poner a debatir.
Lo que sí es un hecho cierto y común para todas las personas, es que independientemente de la situación social, económica o del lugar de nacimiento, todos disponemos de los mismo 1.440 minutos al día. El tiempo debe ser considerado como el bien más preciado que tenemos las personas.
Tu felicidad y tu éxito dependerá de cómo uses el tiempo disponible.
Los humanos tenemos hábitos y costumbres que suelen ser difíciles de cambiar. Solemos ser reacios a los cambios, muchas veces incluso cuando vemos que no estamos obteniendo los resultados deseados.
Debemos tener la capacidad para reemplazar nuestros malos hábitos por rutinas más eficientes que nos permitan hacer en el mismo tiempo más cosas que nos hagan felices y alcanzar el éxito que nos hemos planteado. En definitiva, ser más productivos en cualquier aspecto de nuestra vida.
En mi experiencia personal he visto que por lo menos existen cuatros hábitos que implican pérdida de tiempo y que deben ser eliminados de nuestra forma de afrontar el día a día.
Ser multitarea
Uno de los malos hábitos que se tienen en el trabajo es la multitarea. Siendo consciente que cuando eres emprendedor, trabajador autónomo o comienzas con una startup hay que hacer de todo un poco y en muchas ocasiones al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que en general nuestro cerebro está mejor preparado para hacer las cosas individualmente.
Si nos dedicamos a realizar múltiples tareas lo que termina pasando es que dejamos las cosas incompletas, con cierres en falso o mal acabadas. Lo que lleva a tener que repetir trabajos, haciéndonos perder tiempo, perjudicando nuestro rendimiento y disminuyendo nuestra productividad.
Cuando comiences con una tarea, haz todo lo posible por finalizarla completamente antes de empezar la siguiente. Si lo que tienes entre manos es un proyecto largo, lo que necesitas marcar son hitos o pequeñas metas que te sirvan conocer que has ido alcanzando los objetivos para pasar a la siguiente fase.
Aprende a priorizar, de esta manera diferenciarás entre lo urgente y lo importante, te centrarás en una tarea antes de cambiar a otra.
No saber delegar
Es cierto que cuando estás empezando con una startup, empresa o eres un trabajador autónomo no cuentas con los recursos suficientes para tener un gran equipo y te debes ocupar de hacer tú mismo tareas que deberían hacer otras personas.
El problema surge cuando la empresa o la startup crece, los recursos y los equipos aumentan. En ese momento, es bastante común que quieras seguir completando las tareas tú porque es un hábito que has adquirido. Además, puedes pensar que estás mejor capacitado para hacerlas que las nuevas incorporaciones. Esto es un grave error.
Has tenido que contratar más personal para agilizar el trabajo. Define las funciones y tareas que le corresponde a cada equipo o persona. No dudes en delegar las tareas, de esta forma estarás mostrando una excelente habilidad de gestión y liderazgo.
Buscar continuamente la perfección
Por mucho que cueste aceptarlo, ser un perfeccionista puede frenar seriamente los avances de tu trabajo. Si estás continuamente tratando de mejorar un proyecto y no lo pasas a la siguiente fase, nunca lo terminarás, no podrás probar si lo que has hecho vale la pena, es aceptado por tu público y trabajarás de forma ineficiente.
Constantes interrupciones
Durante una jornada laboral se tienen más interrupciones de las que te puedas imaginar. Solo tienes que contar el número de llamadas de teléfono que contestas, los mensajes de Whatsapp, la revisión de las redes sociales, los correos electrónicos que te llegan, las consultas y preguntas de tus compañeros, los imprevistos que pueden surgir cualquier día. Las distracciones aunque sean pequeñas son tóxicas para tu productividad.
Trata de reducir la exposición a las interrupciones. Pon el teléfono en modo silencio, no consultes constantemente la bandeja de entrada del correo electrónico, no estés pendiente de los mensajes de los grupos de Whatsapp y por supuesto no revises tus redes sociales.
El objetivo de TuCalendi es hacer que tu trabajo y el de tu empresa sea más productivo, esté mejor organizado, puedas disponer de más tiempo y que tus clientes tengan una gran experiencia.
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